¿Cubre el seguro la explosión de gas? (La Vanguardia)
22.01.21
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El experto recuerda que las aseguradoras se hacen cargo del pago de este tipo de siniestros «siempre con el límite del capital asegurado». Así, las compañías se encargan de reparar e incluso reconstruir el espacio dañado, pero siempre con el tope que marca el capital que figure en la póliza.
No obstante, el capital asegurado es solo una parte. También nos hemos de fijar en el capital asignado para cubrir las posibles indemnizaciones por responsabilidad civil que se deriven de la explosión. Tanto materiales como personales. En opinión de Marín, en el caso de la póliza del hogar, esta garantía debe situarse en 600.000 euros. Muchas lo tienen fijado en la mitad.
El experto explica que el coste para el cliente de aumentar el capital de la Responsabilidad Civil en 300.000 euros «se sitúa entre los 2 y los 3 euros al año». En cambio, en caso de siniestro, esos 300.000 euros pueden marcar la diferencia. El directivo recomienda «seguir el consejo de un mediador de seguros, que como experto nos asesorará sobre la póliza que más se ajuste a nuestras necesidades».
No se trata de una cuestión menor. El director de Operaciones de Grupo Mutua de Propietarios «estima que el 50% de las pólizas que aseguran inmuebles pueden tener contratados capitales que están por debajo de las necesidades reales ante un gran siniestro».
Un seguro muy popular
Tres de cada cuatro hogares están asegurados
El seguro del hogar es uno de los más extendidos en nuestro país. Se estima que tres de cada cuatro viviendas están aseguradas. Con todo, alrededor de seis millones no cuentan con la garantía que proporciona el seguro antes cualquier imprevisto. Marín recuerda que «las reparaciones por cualquier siniestro son costosas» y, en cambio, a partir de los 150 euros anuales podemos contratar un seguro con unas garantías básicas.
El origen del seguro del hogar está vinculado a los incendios. La garantía ante explosiones o implosiones deriva de esa garantía contra el fuego y por eso está presente en casi todas las pólizas. Cuando se produce un accidente «nuestra prioridad es cumplir con nuestro asegurado». Eso significa aportar el dinero necesario para que disponga de un espacio en el que vivir mientras se reconstruye su vivienda, entre otras garantías.
La compañía investiga «las causas por las que se ha producido la explosión o el incendio y puede llegar a reclamar a terceros, por ejemplo, si el origen ha sido por la mala actuación de un operario que estaba reparando la caldera o realizando cualquier otra actuación en el inmueble y que sea la verdadera causa del siniestro», según aclara Marín.
Del mismo modo, la aseguradora analiza el estado de la instalación de gas y el mantenimiento de la misma y de la caldera. Es importante que el propietario del inmueble respete los protocolos establecidos para asegurar un buen funcionamiento del sistema de calefacción.
Además de reparar o incluso reconstruir el daño causado por la explosión, entre las coberturas que incluye habitualmente el seguro se encuentra la de aportar los recursos para facilitar alojamiento a los afectados; los gastos de demolición y desescombro y la pérdida de beneficios si se trata de un piso o un local alquilado. Marín asegura que también se incluye «una partida para hacer frente a los gastos derivados de la extinción del fuego y salvamento».
Como de esto se encargan los bomberos y no emiten una factura por sus servicios, la compañía no llega a desembolsar el dinero. Marín recuerda que hay un porcentaje del importe de la prima de los seguros de inmuebles que se destina por ley a la financiación de los servicios de bomberos.
El directivo de Grupo Mutua de Propietarios aclara que la garantía ante explosiones no discrimina en función del origen del siniestro. Marín asegura que «en una ocasión atendimos un caso en una peluquería que explotó como consecuencia de la acumulación de gases en el falso techo del local procedentes del uso abundante de lacas y otras substancias inflamables». La compañía pago los daños ocasionados.