“Si los salarios siguen devaluándose crecerá la tensión del sistema de pensiones” (La Vanguardia)
05.11.21
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ENTREVISTA
Xavier Varea, director del Observatorio de los Sistemas Europeos de Previsión Social Complementaria de la UB, considera que la mala percepción que los ciudadanos tienen sobre el futuro del sistema público de pensiones no se corresponde con la realidad
Xavier Varea es experto en sistemas de pensiones y en el impacto económico de la longevidad. Doctor en Ciencias Económicas y actuario, Varea dirige el Observatorio de los Sistemas Europeos de Previsión Social Complementaria y la Cátedra UB-Longevity Institute. En un momento en el que el modelo de pensiones está siendo revisado, repasamos con el profesor Varea el actual estado del sistema de pensiones español, sus necesidades de cambio y el impacto que la longevidad tiene en la previsión social.
– ¿Cómo se ve desde el Observatorio la situación actual de la previsión social complementaria en España?
– En relación con los países de nuestro entorno la previsión social complementaria aún tiene mucho camino por recorrer. Podríamos decir que está infra desarrollada. Uno de los motivos fundamentales de esta situación es la falta de implantación de los sistemas de empleo en la pequeña y mediana empresa, que son mayoría en la estructura productiva de España. Las condiciones socioeconómicas, con la devaluación de los salarios reales y la precariedad laboral, hace que no sean un elemento prioritario en la negociación colectiva.
– Lo primero que hay que destacar es la recuperación del consenso en el marco del pacto de Toledo, superando las decisiones unipartidistas de 2013. La separación de las fuentes de financiación de la Seguridad Social es una medida que después de muchos años de reivindicarla por fin se ha llevado a cabo, a la que, además, se añade el compromiso de aportación de los Presupuestos Generales del Estado para el mantenimiento del sistema de pensiones público, que nos va acercando a los niveles del gasto público en pensiones de los países de la UE. También hay que aplaudir las medidas que tienen por objetivo acercar la edad real a la edad legal de jubilación con medidas que incentivan, en positivo, el mantenimiento de la vida en activo y que complementan a las medidas disuasorias existentes hasta ahora.
– ¿Encuentra alguna medida especialmente relevante?
– El mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones, como una de las medidas para el cumplimiento del principio constitucional de la suficiencia de las prestaciones públicas y la eliminación del factor de sostenibilidad, con el compromiso de buscar fórmulas de consenso que garanticen la sostenibilidad del sistema. Será objeto de la segunda parte del acuerdo.
– ¿Está preparado el sistema público de pensiones para afrontar el aumento de la cifra de pensionistas en esta próxima década?
– Si y no. Por un lado, nuestro sistema cuenta con los elementos necesarios para afrontar este y muchos otros retos: las recomendaciones consensuadas del Pacto de Toledo, que ha introducido diversas reformas paramétricas en el cálculo de las pensiones y ha intervenido tanto en los gastos como en el capítulo de ingresos para garantizar el mantenimiento y la sostenibilidad del sistema y que se haya legislado para implementar dichas recomendaciones sobre la base del diálogo social y los acuerdos entre patronal y sindicatos. Por otro lado, el sistema público de pensiones tiene que afrontar el reto demográfico, derivado tanto por el aumento de la esperanza de vida como por los bajos niveles de la tasa de natalidad, y el desequilibrio existente entre las cuantías de la pensión media y la merma de las cotizaciones producida por la devaluación de los salarios.
– ¿Le parece una buena iniciativa limitar la cantidad deducible por la aportación anual individual a los planes de pensiones? ¿No es una manera desactivar los planes de pensiones?
– Cualquier medida que limite el ahorro, no es una buena medida. La factura fiscal de las deducciones por aportaciones a los planes de pensiones, en realidad beneficia a una minoría de ciudadanos. Desde el Observatorio, consideramos que más que discriminar los sistemas, deberían tener un desarrollo legislativo propio de cada uno de ellos en función de su naturaleza (individual y de empleo) que abordara desde una perspectiva integral el tratamiento fiscal de las aportaciones y de las formas de cobro de las prestaciones, así como otras cuestiones que estimulen su desarrollo.
«Cualquier medida que limite el ahorro, no es una buena medida”
– ¿Qué debería cambiar para que las pymes se animarán a incluir los planes de pensiones de empresa de manera recurrente en el marco de sus relaciones laborales?
– Facilitar el proceso de adhesión de las pymes a los planes de pensiones de empleo. Por ello, desde el observatorio consideramos, entre otras medidas, que deberían incluirse en los convenios colectivos sectoriales planes de promoción conjunta de ámbito sectorial. Desde el observatorio estamos en fase de elaboración del libro blanco de la previsión social complementaria en Catalunya, que elaborará una radiografía de la situación actual y tenga en cuenta la experiencia de éxito de las EPSV vascas y la tradición catalana de las mutualidades de previsión social.
– ¿Es peor la percepción que tiene el ciudadano sobre el futuro de las pensiones que la realidad del sistema público actual?
– Sin duda alguna, sí. Desde el punto de vista de la gestión, el déficit del régimen general es relativamente reciente, y la diferenciación de fuentes de financiación incluida en la reforma contribuirá a determinar los puntos deficitarios, así como las medidas necesarias para afrontarlo, lo que facilitará la disminución parcial de dicho déficit. Desde otro punto de vista, España tiene un gasto público cuatro puntos por debajo de los países de su entorno, situación que se corrige con el compromiso de aportación para los próximos años desde los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para la financiación de las pensiones. El mantenimiento y la sostenibilidad del sistema público de pensiones de España requerirá de sucesivas reformas consensuadas para adaptarlo a la situación de cada momento.
– ¿El Pacto de Toledo es una herramienta eficaz para mejorar nuestras pensiones? ¿Cuáles son sus principales retos?
– El pacto de Toledo ha sido una herramienta fundamental para abordar las necesaria reformas del sistema público de pensiones sustrayéndolo de la confrontación entre partidos y abordando la cuestión desde un punto de vista estratégico a medio y largo plazo. Sin duda alguna el gran reto es conseguir la sostenibilidad financiera garantizando la sostenibilidad social de unas prestaciones suficientes como manda la Constitución Española.
– ¿Cómo valora el Observatorio el tratamiento de la previsión social complementaria en el Pacto de Toledo?
– Desde el observatorio valoramos positivamente que en la recomendación 16 de la revisión del pacto de Toledo aprobada en otoño de 2020 haya abordado con mayor profundidad que en anteriores revisiones, el tratamiento de la previsión social complementaria. Sin embargo, consideramos que urge promover medidas concretas para desarrollar dicha recomendación sobre previsión social complementaria entendida como uno de los tres pilares de nuestro sistema de previsión social. Estamos trabajando junto a otros agentes económicos y sociales, en la promoción de un pacto social y político para el desarrollo de la promoción de la previsión social complementaria en España (al que invitamos a sumarse a la administración, stakeholders y agentes sociales) y que ofreceremos a la sociedad en los próximos meses.
«Urge promover medidas concretas para desarrollar la recomendación del Pacto de Toledo sobre previsión social complementaria”
– ¿Qué visión tiene sobre el llamado mecanismo de equidad intergeneracional?
– Las medidas orientadas a la sostenibilidad del sistema en ningún caso pueden basarse en la transferencia del riesgo de la longevidad a los ciudadanos. Sería injusto en términos sociales y podría tratar igualitariamente situaciones socioeconómicas dispares (un minero de 55 años no tiene la misma esperanza de vida que un rentista de la misma edad).
– ¿Es un elemento necesario?
– Es necesario encontrar un mecanismo de equilibrio que garantice la sostenibilidad del sistema preservando la esencia del sistema de reparto que caracteriza nuestro sistema público de pensiones, evitando la introducción de elementos propios de un sistema de capitalización bajo la apariencia de mantener el sistema de reparto para su financiación.
– ¿Tiene la sensación de que los agentes sociales, sindicatos y patronal, son conscientes de la necesidad de abordar de manera prioritaria la reforma de las pensiones?
– El desarrollo legislativo de las recomendaciones del pacto de Toledo ha sido precedido habitualmente por acuerdos en la mesa de Dialogo Social entre patronal y sindicatos, lo que demuestra el nivel de implicación de los agentes sociales. Otro elemento que revela su interés es el hecho de que las cinco organizaciones firmantes del Acuerdo Interprofesional de Catalunya (AIC), en el que hay un capítulo dedicado a la previsión social complementaria, están adheridas al Observatorio. Sin embargo, somos conscientes que, en el desarrollo de la negociación colectiva, la calidad de la contratación laboral y el poder adquisitivo de los salarios ocupan las principales preocupaciones de los agentes sociales.
«El gasto público en pensiones de los países de nuestro entorno supera cuatro puntos al español”
– ¿Qué tiene de particular la problemática de las pensiones en España frente a la situación de otros países de nuestro entorno?
– El reto demográfico es un reto compartido con los países de nuestro entorno. Sin embargo, las diferencias en la estructura productiva, en la estabilidad del empleo y las rentas salariales sitúan a España en desventaja. Como he señalado anteriormente, el gasto público en pensiones de los países de nuestro entorno supera cuatro puntos al español, que, además, ha visto cómo en épocas recientes el fondo de reserva constituido en su día ha disminuido para hacer frente al gasto corriente.
– ¿Qué lecciones podemos aprender de otros modelos de pensiones?
– La primera lección es que no se pueden comparar sistemas de previsión social que responden a modelos distintos. Por ejemplo, no es correcto comparar un modelo contributivo (Bismark) con un modelo asistencial (Beveridge), en el que el papel de la previsión social complementaria viene a sustituir carencias del sistema público. En segundo lugar, que la sostenibilidad del sistema requerirá de recursos públicos provenientes de los PGE. En tercer lugar, como aportación propia de España, el consenso político y el diálogo social, como elementos de estabilidad y la adopción de medidas estratégicas a largo plazo.
– La longevidad es un fenómeno global ¿Existe en España una solución factible para atender las consecuencias de este fenómeno de manera inminente?
– A modo de resumen, la velocidad a la que hasta ahora se ha producido la mejora de la longevidad, en general, va a disminuir en el futuro a medio plazo, no sólo en España, sino en todos los países. Desde la perspectiva de género, las diferencias existentes entre la velocidad de desarrollo de la longevidad de la población masculina y la femenina tienden a reducirse como consecuencia de la menor velocidad de crecimiento de los indicadores de la población femenina, que partían de valores mejores que los de la masculina.
A pesar de que no existen medidas que puedan afrontar el reto de forma inmediata, sí que es imprescindible ponerlas en funcionamiento de manera inminente. Desde el Observatorio entendemos que los tres pilares y las distintas contingencias a los que los ciudadanos han de hacer frente (como la dependencia), deben abordarse desde una perspectiva integral en el marco de un Estado del Bienestar moderno.
– ¿Cuál es a su juicio el principal hándicap para el desarrollo de la previsión social complementaria? ¿Debilidad de la economía, falta de concienciación, escaso hábito de prevención, limitaciones de cultura financiera, …?
– No hay una causa única. La falta de cultura financiera y el escaso hábito de prevención afecta al desarrollo de los sistemas individuales de previsión social complementaria, así como la disminución de la renta disponible en un sector considerable de la sociedad. Un elemento fundamental para el desarrollo de la previsión social complementaria del sistema de empleo es su incorporación al marco de relaciones laborales de las pymes. Para conseguir esta incorporación será necesario facilitar el proceso de adhesión de las pymes, sea a través de los planes de promoción conjunta de ámbito sectorial o de otros instrumentos de ahorro, existentes o de nueva creación, que permitan alcanzar este objetivo.
– ¿Las tensiones del sistema de pensiones público español se acabará cuando desaparezca la generación del Baby boom?
– No necesariamente. Las actuales tensiones del sistema público de pensiones español no sólo se derivan de la evolución de la pirámide demográfica, si no que el desequilibrio financiero entre las prestaciones actuales y los salarios que las financian es una causa relevante del déficit. Por tanto, si seguimos con la tendencia actual de devaluación de los salarios, introduciremos más tensión al sistema, a pesar de que la evolución demográfica mejore. Por otro lado, la previsión de recuperar una estructura de pirámide en la generación post boomer sitúa la actual situación de pirámide invertida de la población española en un contexto coyuntural, que no quiere decir breve.