¿Se podrían evitar los daños que causan los temporales? (La Vanguardia)

Sin embargo, cabe preguntarse si existen los medios para minimizar los datos causados por las inundaciones. Si no podemos cambiar los fenómenos atmosféricos, quizás podemos intervenir por el camino de la prevención. La tecnología ha avanzado con pasos de gigante en los últimos años y, en cambio, parece que la resignación, cruzar los dedos y contratar un seguro es el único camino para minimizar las consecuencias de la próxima ‘gota fría’ o del previsible aumento del nivel del mar fruto del cambio climático.

Estudios reveladores

Tomar decisiones a partir de los datos

El punto de vista de los mediadores se ampara en diversos informes científicos como el desarrollado a través de su escuela de negocios CECAS, junto al Observatorio de Sostenibilidad. Bajo el título ‘Población en riesgo de Inundación en España en la franja de los primeros 10 kilómetros de costa’, la investigación aporta datos fundamentales y detallados, sobre ciudades, pueblos y superficies artificiales que sufren un riesgo real de inundación en España.

Este y otros estudios señalan con precisión los puntos negros gracias a la tecnología y al análisis de los datos existentes. Una información que utilizada de manera inteligente por los responsables políticos serviría para que “se adopten medidas como denegar permisos de construcción, modificar planes urbanísticos o prevenir daños a instalaciones mediante la construcción de defensas”, mantienen los mediadores.

Los representantes de agentes y corredores de seguros aseguran en un comunicado que las administraciones públicas son ahora más sensibles ante las medidas de sensibilidad y prevención, pero “el escepticismo y la falta de recursos siguen siendo los principales obstáculos a la hora de tomar decisiones en este campo”.

Entre otras conclusiones, los datos de la investigación del CECAS revelan que la Comunidad Valenciana, Cataluña y Andalucía, por este orden, son las zonas que presentan mayor riesgo y de que las superficies artificiales damnificadas por las aguas podrían llegar a 27.000 hectáreas afectando a 977.000 habitantes. Por provincias, Valencia lidera el ranking con 250.000 habitantes damnificados, seguida de Barcelona y Girona.

Indemnizaciones millonarias

Sin póliza, el Consorcio no interviene

El presidente del Col·legi de Mediadors de Barcelona, Francesc Santasusana, considera que “disponer de estos datos nos ayuda a los profesionales a calibrar los riesgos de nuestros clientes con mayor precisión y a proponer el seguro más adecuado en cada caso”. Santasusana llama la atención sobre las informaciones que aseguran que las compañías no pagan por los siniestros originados por riesgos extraordinarios, como los provocados por las inundaciones que se vivieron la semana pasada en varias provincias del país. Este tipo de situaciones mueven millones de euros en compensaciones a través de los seguros.

Efectivamente, la indemnización en estos casos la paga el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) y no la compañía, “pero los ciudadanos deben saber que solo se atienden los siniestros cubiertos por una póliza”, explica el presidente de los mediadores de Barcelona. Si no hay seguro, el CCS no interviene. “Es la póliza que tenemos contratada la que nos da acceso a la indemnización”, concluye.

Santasusana afirma que este es un mecanismo que “proporciona estabilidad al sector y ofrece las máximas garantías a los asegurados”. El experto en seguros aclara que “aunque el CCS depende del Ministerio de Economía, el dinero procede de un porcentaje de la prima que pagamos al contratar un seguro y no de fondos públicos”.

Los mediadores participan de manera activa en los trámites ante el CCS para agilizar el pago de las indemnizaciones que gestiona esta institución. Santasusana explica que “disponemos de toda la información que precisa el Consorcio para gestionar el siniestro y también nos aseguramos de que nuestro cliente pueda acreditar los daños sufridos”. La intervención de los agentes y corredores “ahorra tiempo y complicaciones al asegurado, especialmente en los casos más graves, y dinamiza todo el proceso para que el cobro de la indemnización se produzca lo antes posible”, asegura.

La importancia de la información

Mejorar las alertas y etiquetar el riesgo

Entre las recomendaciones que proponen los colegios de agentes y corredores de seguros destaca «la conveniencia de una mejor gestión de las alertas meteorológicas y la existencia de una mayor actividad aseguradora en la prevención que contribuya a minimizar en lo posible los efectos de los desastres naturales». La última DANA que afectó al levante español provocó daños de más de 435 millones de euros.

Pero la petición de información va más allá. Los mediadores son partidarios de que se exija una etiqueta para todas las edificaciones en las que se advierta del nivel de riesgo de inundación. Esta medida cobra mayor importancia cuando se produce una operación de compra- venta de una vivienda y más «en un contexto como el actual, en que todo apunta al incremento de los episodios meteorológicos extremos, como consecuencia del cambio climático», señala Javier Barberá, presidente del Consejo General de Mediadores.