Los mediadores no hablamos de enemigos. Hablamos de mala praxis

El año pasado, en estas fechas de la Diada hablaba de la pandemia mundial que estábamos viviendo, que nos cuidáramos y que pronto nos podríamos volver a ver en persona. Tocará esperar un poco más para poder hacerlo con plenas garantías sanitarias. Así pues, aprovecho esta fecha tan especial para los profesionales de los seguros para poner en relevancia nuestro trabajo y las batallas que debemos librar ante malas praxis de terceros.

Recientemente, desde el Consejo General de Colegios de Mediadores de Seguros, nos hemos personado en la causa abierta contra un agente de seguros de Jaén que, presuntamente, habría estafado a más de cien personas en la comercialización de un producto de ahorro. Esta es la misma razón por la que denunciamos el papel de la banca cuando vincula la contratación de seguros a la concesión de hipotecas y crédito al consumo. La práctica es un claro incumplimiento de tres normas diferentes: la Ley de Mediación de Seguros, la Ley de Defensa de la Competencia y la Ley General de Consumidores y Usuarios.

Los mediadores hemos manifestado muchas veces que existe una falta de transparencia y mucha presión al contratar un seguro en un banco, pues esta no da opciones al cliente que cree que está obligado a contratar el seguro con la propia entidad para conseguir el crédito, generándose una situación de abuso de posición dominante. Y el 74% de las personas que solicitan un crédito terminan contratando una póliza en el mismo momento de formalizarlo.

Los precios medios de un seguro son mucho más elevados en el banco y, aunque no es ilegal, en gran parte se están ofreciendo coberturas y precios mayores de las que realmente necesita el cliente. Una situación grave teniendo en cuenta que el 75% de los usuarios sigue durante toda o gran parte de la vida del crédito con el mismo seguro.

Los consumidores deben saber que no hay obligación de contratar el seguro con un banco. El cliente lo puede hacer con cualquier compañía o a través de un mediador profesional; puede ir a cualquiera de los miles de mediadores que hay en España para que, como expertos en riesgos le asesoren gratuitamente sobre las coberturas reales que necesita, el precio medio de mercado y el abanico de posibilidades que tiene a la hora de cumplir con un requisito para formalizar un crédito.

No nos oponemos a la venta de seguros en el sector bancario porque creemos en la libertad de mercado y en la competencia. Pero si exigimos que se haga en igualdad de condiciones, sin recovecos y respetando los derechos del cliente. La banca es un distribuidor de seguros más, no un enemigo a batir. Es la mala praxis profesional quien se pone en frente del mediador.

Javier Barberá,

Presidente del Consejo General de Mediadores i del Col·legi de Mediadors d’Assegurances de Lleida