Cuándo compensa contratar un seguro a todo riesgo para el coche (ABC)
28.08.20
_
Los seguros a todo riesgo sin franquicia son un 128% más caros que los que incluyen franquicia. Son los mayores de 60 años quienes más contratan el seguro con las máximas coberturas
Los conductores más precavidos suelen apostar por pólizas a todo riesgo sin franquicia que garanticen que la aseguradora correrá con todos los gatos en caso de accidente. El objetivo de este tipo de pólizas es prevenir costes derivados de accidentes en los que hemos sido responsables. Sin embargo un alto porcentaje podría estar perdiendo dinero con este tipo de pólizas al no llegar nunca a amortizarlas.
Por tanto, los seguros de coche a todo riesgo sin franquicia resultan un 128,4% más caros que su alternativa con franquicia, más del doble. Además, según cálculos de Acierto.com para una franquicia media estimada de 186 euros sería necesario dar 3 partes con culpa al año para que una póliza a todo riesgo sin franquicia resulte rentable frente a la modalidad de franquicia.
En cambio, posiblemente debido a su carácter prudente y previsor, el 67% de los perfiles de contratantes de pólizas de auto a todo riesgo analizados por el comparador online declara no haber dado parte alguno en los últimos 5 años. En ese periodo podrían haber ahorrado más de 2.250 euros de haber contratado un seguro a todo riesgo con franquicia.
Las diferencias de precio pueden ser aún mayores según la compañía aseguradora y, en algunos casos, el importe de los seguros a todo riesgo sin franquicia llega a ser hasta 4,8 veces superior al importe de la franquicia, lo que haría necesario dar 5 partes para amortizar su coste.
Por otro lado, la diferencia mínima entre ambas modalidades de póliza nunca es inferior a 1,2 veces el coste medio de la franquicia, de manera que en el caso del 100% de las aseguradoras analizadas siempre resulta más rentable contratar una póliza a todo riesgo con franquicia aunque se dé un parte de daños propios con culpa al año.
El perfil de conductor más propenso a contratar pólizas de coche a todo riesgo es el de un mayor de 60 años, que opta de forma mayoritaria por esta modalidad pese a tratarse de los conductores que menos usan el coche, con una media de 8.400 km/año. Entre otras razones, es el grupo de edad más propenso a conducir coches de lujo (la cuota de conductores de vehículos Mercedes-Benz pasa del 3,5% a los 50 años al 6,5% a los 60 años y al 11,6% a los 70).
El importe de los seguros para este perfil sin franquicia se sitúa en 640 euros, un 60% más costoso que con franquicia. Así, teniendo en cuenta la citada franquicia media de 186 euros, para ellos también es más rentable la modalidad franquiciada, aunque den un parte al año.
Cómo elegir la modalidad de seguro
Al asegurar nuestro vehículo nos enfrentamos a la duda de elegir cuál es el seguro que más se adapta a nuestras necesidades y sí es un Todo Riesgo o un Terceros el que más conviene. A pesar de que la Ley solo obliga a la suscripción de un seguro de Responsabilidad Civil, la mayoría suele decantarse por coberturas más completas, como Todo Riesgo o el seguro de Terceros Ampliado.
Como recuerdan desde Rastreator.com, la principal diferencia entre estos seguros y los seguros a Terceros en sus diferentes modalidades (Terceros y Terceros Ampliados) reside en la cobertura de daños propios. Los principales motivos para optar por una cobertura a Todo Riesgo así son:
– Valor de nuevo: en caso de pérdida total del vehículo a causa de un siniestro, muchas aseguradoras incluyen durante los 2 primeros años desde la matriculación del vehículo la indemnización por el 100% del valor de nuevo del automóvil.
– Pequeños golpes: los costes de reparación de pequeños golpes o arañazos pueden llegar a ser muy elevados. Durante los primeros años de un vehículo, los consumidores se preocupan más porque su coche esté perfecto.
– Aparcamiento en la calle: los vehículos que aparcan en la calle tienen muchas más probabilidades de que un tercero les cause daños al estacionar o de sufrir robos frente a los vehículos que se aparcan en garaje.
– Uso habitual: conducir un coche todos los días eleva las posibilidades de sufrir un accidente en el mismo.
Así, durante los 2 ó 3 primeros años de un vehículo desde la matriculación es aconsejable contratar una póliza de seguros a Todo Riesgo.
¿Qué es un seguro con franquicia?
En la modalidad de seguro con franquicia el conductor se hace cargo de una parte de los costes de cada siniestro con daños a su vehículo, en caso de haber sido culpable del accidente. Según aseguradoras, el importe de la franquicia oscila entre 90 y 1.200 euros.
En términos generales, la principal motivación para contratar un seguro a todo riesgo es haber dado algún parte con culpa en los últimos 5 años, un 33% de las comparativas. El porcentaje desciende al 26% en las comparativas de pólizas con franquicia.
¿Qué cubre un seguro a terceros?
En cuanto a los seguros a terceros, estas pólizas no incluyen daños propios, de manera que los causados a un vehículo con este tipo de pólizas solo se cubrirán en caso de haber sido causados por un tercero responsable e identificado. Los principales motivos para elegir una cobertura a Terceros Básico y/o Terceros Ampliado son:
– Valor venal: es el valor de venta del vehículo en el momento de ocurrir el accidente. En caso de siniestro total, la indemnización se calculará conforme al valor venal del vehículo, que se reduce sustancialmente a partir del tercer año de antigüedad del mismo.
– Aparcamiento en garaje: los vehículos que aparcan en garajes tienen menores posibilidades de sufrir daños por un tercero o robos.
– Uso: Un uso esporádico del vehículo reduce sustancialmente las posibilidades de sufrir accidentes con el mismo.
Es recomendable optar por un terceros ampliado a partir de 5 años de antigüedad del vehículo y por una cobertura de Terceros Básico a partir de los 10 o 15 años de antigüedad.