La caída de las pólizas de vida vuelve a lastrar las cuentas de las aseguradoras (CincoDías)
24.01.20
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Los bajos tipos de interés hacen que los productos de vida-ahorro pierdan atractivo
MIGUEL MORENO MENDIETA Madrid 21 ENE 2020 – 14:44 CET
Los bajos tipos de interés siguen afectando al negocio asegurador, fundamentalmente en los seguros de vida. Con las rentabilidades de los bonos en mínimos históricos, las compañías tienen dificultades para lanzar nuevos productos de vida-ahorro, porque los rendimientos que pueden garantizar son mínimos.
Este factor ha hecho que los ingresos de las aseguradoras españolas volvieran a bajar en 2019. En concreto, un 0,42%, hasta los 64.155 millones de euros. En el ramo de vida, la caída ha sido del 5%, mientras que en los seguros generales (automóviles, hogar, empresas…) ha habido una mejora del 3,4%
La presidenta de Unespa, Pilar González de Frutos, ha explicado que la facturación del seguro de no vida muestra una tendencia a la expansión, incluso por encima de la economía española, mientras que las primas del seguro de vida han decrecido por el entorno de bajos tipos de interés.
Los seguros de no vida incrementaron su facturación hasta los 36.629 millones de euros, con crecimiento en todas las líneas de negocio, especialmente las de salud (+4,77%) y multirriesgo (+3,96%), que ingresaron 8.923 millones y 7.521 millones, respectivamente.
Durante 2019, también fue positiva la evolución de los seguros diversos, que crecieron un 3,95%, hasta 8.879 millones de euros, y de los de automóviles, que se facturaron 11.307 millones de euros (+1,52%).
De su lado, la facturación del negocio de vida, reflejada en los ingresos por primas, se redujo un 5,06% en el año 2019, hasta 27.526 millones de euros, aunque el ahorro gestionado, medido a través de las provisiones técnicas, alcanzó los 194.685 millones (+3,3%).
La presidenta de Unespa ha mostrado su confianza en que el sector vuelva a crecer en 2020 por encima de la economía y el seguro de vida ahorro registre un comportamiento «mucho más tímido y estable», en la medida en que las condiciones macroeconómicas «no parece que vayan a tener un cambio radical como para justificar un comportamiento muy distinto».
González de Frutos sí ha advertido de que el seguro de vida se enfrenta a una situación «más exigente» en 2020, pues está impactado por la situación de tipos bajos y por la renovación de las tablas de supervivencia y fallecimiento, por lo que deberá adaptarse y ofrecer soluciones para aquellos ahorradores con un perfil más conservador, que son los que tradicionalmente han sido los clientes de la actividad aseguradora.