Quina serà la meva pensió de jubilació? (La Vanguardia)

Es una información de enorme relevancia que hace ya una década nuestros poderes públicos se comprometieron a ofrecer, de forma automática y periódica, a todas las personas de mas de 50 años.

El envío de una carta con información sobre nuestra pensión estimada es algo que muchos de nuestros socios europeos hacen ya, Alemania, Francia, Suecia, Italia o Portugal, entre otros, pero que por desgracia en España sigue siendo un compromiso pendiente de cumplir.

Mientras esto no suceda, no obstante, es importante que cada uno de nosotros busque su respuesta a la pregunta que titula ese artículo, aunque sea de forma aproximada. Tengamos en cuenta que se trata de una información que nos permitirá estimar si podremos mantener nuestro nivel de vida durante la jubilación o si, por el contrario, éste se vera afectado y en qué medida.

No es tarea fácil pues el sistema de pensiones tiene una complicada y extensa regulación que busca dar respuesta a multitud de situaciones diferentes y, al mismo tiempo, aunque genera mucho debate social resulta bastante desconocido entre la población en general.

A continuación, vamos a exponer de forma resumida cuáles son, en 2021, los requisitos generales para acceder a la pensión ordinaria de jubilación de carácter contributivo, así como las variables a tener en cuenta a la hora de calcular su importe, tanto en el Régimen General de la Seguridad Social como en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos.

Requisitos de la pensión de jubilación

¿Tengo derecho a una pensión contributiva?

Para tener derecho a la pensión debes cumplir los siguientes dos requisitos en el momento de la jubilación:

• Tener 66 años cumplidos. No obstante, podrás acceder a la pensión con 65 años en el caso de que se haya cotizado durante 37 años y 3 meses, o más, durante toda la vida laboral.

• Haber cotizado a la Seguridad Social, al menos, 15 años durante toda la vida laboral y que 2 de esos años, al menos, se haya cotizado en los 15 años inmediatamente anteriores a la jubilación.

En caso de no cumplir alguno de los anteriores requisitos y, en consecuencia, no tener derecho a una pensión de jubilación contributiva, los mayores de 65 años tendrán derecho a una pensión no contributiva si sus ingresos anuales no alcanzan, con carácter general, los 5.639,20 euros.

Cálculo de la pensión de jubilación

¿Cuál será el importe de mi pensión contributiva?

Si como consecuencia de cumplir los anteriores requisitos, tienes derecho a una pensión de jubilación contributiva, el importe de la misma será el resultado de calcular una base reguladora y aplicar sobre la misma un porcentaje. En concreto:

• La base reguladora será la resultante de sumar las bases de cotización de los 24 años previos a la jubilación, es decir, de los últimos 288 meses, y dividir el resultado entre 336, dado que la pensión se cobrará 14 veces al año.

En este punto hay que señalar que las bases de cotización de los últimos 2 años no se actualizan de acuerdo al Índice de Precios al Consumo (IPC), pero las anteriores sí.

• El porcentaje aplicable sobre la base reguladora será del 50%, en caso de haber cotizado sólo 15 años, y del 100% si el período de cotización alcanza los 36 años o más. En cualquier caso intermedio, se aplica un escalado progresivo desde el 50% al 100%.

En el supuesto de que el importe de pensión contributiva resultante no alcance el definido como pensión mínima en 2021, y siempre que se cumplan determinados requisitos de ingresos mínimos y residencia, se tendrá derecho a percibir un complemento hasta ese importe mínimo.

En 2021 el importe de pensión de jubilación mínima para el caso de mayores de 65 años con cónyuge a cargo se sitúa en 851 euros a percibir en 14 pagas.

De todo lo anterior concluimos que tanto la edad, como el número total de años cotizados a la Seguridad Social y el importe de las bases de cotización de los últimos 24, son los elementos clave para saber cuál será nuestra pensión de jubilación.

En caso de acceder a otro tipo de jubilación diferente de la ordinaria, por ejemplo, la anticipada o la parcial, existen otras variables a tener en cuenta de forma adicional a las expuestas.

Para concluir diremos que, si la complejidad intrínseca para responder a la pregunta que encabeza este artículo no era suficiente, debemos sumar la lógica incertidumbre generada por la evolución económica, demográfica y legislativa de nuestro país y sus repercusiones en el sistema de pensiones.

No obstante, aunque poca certeza podemos tener hoy respecto a cual vaya a ser esa evolución en el futuro, lo que sí es cierto es que cuanto mejor conozcamos cómo se calcula nuestra pensión, mejor podremos prepararnos para ese momento, mejor podremos entender el debate público sobre pensiones, mejor podremos participar en él y, en su caso, mejor podremos detectar el uso partidista que en ocasiones se hace de un tema tan importante para todos.

Óscar de la Mata Guerrero es consultor especialista en previsión social.