Com ens hem de comportar com a pacients de la telemedicina? (La Vanguardia)
10.07.20
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Ser claros y concisos, tener a mano la información médica necesaria y no interrumpir al médico garantizan la mejor atención con las aplicaciones de telesalud
El último estudio ‘COVID-19 Global Impact’ de la aseguradora Cigna afirma que más de la mitad de los españoles (57%) optaría por acceder a consultas médicas online si tuviese la oportunidad, un porcentaje muy superior al 48% registrado en enero de este mismo año.
Se incluye en esta investigación que 6 de cada 10 entrevistados señalan que su principal uso sería realizar consultas médicas acerca de patologías o síntomas leves, tales como resfriados, dolores de estómago o erupciones cutáneas.
Ventajas como el asesoramiento directo por parte de especialistas médicos, el acceso a terapias psicológicas online, el seguimiento de patologías crónicas y los consejos para una mejor calidad de vida y bien estar, son los aspectos mejor valorados por los telepacientes.
Por otra parte, la cartera de clientes de las aseguradoras reclama mayores servicios y atenciones relacionadas con el envejecimiento y la cronificación de determinadas patologías.
Tanto en los consultorios de atención médica como en las aseguradoras se da por buena la cifra que señala que siete de cada diez de las visitas presenciales que se realizan en los centros de atención primaria del país podría ser fácilmente atendidas a través de las diversas soluciones de telemedicina.
Todos los recursos sanitarios, pero también los pacientes, deben aprender a relacionarse en el nuevo entorno telemático
Ante este panorama, los equipos y las instalaciones médicas, los recursos sanitarios públicos y privados, las coberturas del seguro y todo el entramado sanitario deben adaptarse a la nueva realidad de la telemedicina. ¿Sólo ellos? Ciertamiente, no. También los pacientes y los usuarios de la telemedicina debemos prepararnos para esta nueva realidad que es la telesalud.
Para os especialistas de Cigna, las cuatro recomendaciones para realizar la consulta médica online perfecta (eso sí, aclaran, siempre y cuando se trate de consultas no urgentes, de seguimiento a pacientes ya en tratamiento y en las que no se precise realizar ninguna exploración física).
Realizar las consultas a través de plataformas seguras y proveedores de primer nivel
Se recomienda que el proveedor médico que se elija para disfrutar de los servicios de telemedicina sea de primer nivel, ofrezca una red médica de profesionales acreditados y con una experiencia demostrable, y que cuente con canales de comunicación fiables, por la sensibilidad de los datos que se manejan. Conviene que el correo electrónico que se utilice para acceder a este tipo de soluciones sea seguro.
Valorar todos los requisitos tecnológicos
Puede ocurrir que la cita online requiera la descarga de alguna aplicación o darse de alta en alguna plataforma. Por ello, habrá que informase previamente y elegir el dispositivo (ordenador, tablet, smartphone…) que mejor se acomode a la herramienta y a los servicios que se vayan a utilizar. Es importante estar pendientes de la batería y elegir una línea de red segura y rápida, para evitar que la cita se vea interrumpida. En caso de que haya algún problema técnico durante la consulta, conviene tener a mano un número de contacto.
Elegir un lugar tranquilo y discreto para la consulta
Para el encuentro, es necesario elegir un lugar tranquilo, en el que sea posible escuchar con claridad al profesional médico y donde no existan posibles distracciones. Además, dado que se van a tratar datos médicos, es recomendable que la cita se realice de forma privada.
Durante la consulta: ser claros y concisos, y tener a mano la información médica necesaria
Hay que ir al grano y exponer con claridad cuál es el motivo de la consulta, las preocupaciones que se tienen al respecto, las dudas que se quieran resolver y lo que se espera de la visita. Se tiene que empezar por lo más importante y no pasar nada por alto. Para ello, es necesario recabar toda la información que el médico pueda considerar de interés:
¿Cuáles son los síntomas y desde cuándo se manifiesta el trastorno?
Cuanto más específico, mejor: en qué consisten, cuándo comenzaron, si se agravan o cambian en función de alguna circunstancia concreta (a cierta hora, tras comer, pasear…), si son intermitentes o no y si se ha hecho algo para resolverlos y cómo ha ido.
¿Se sigue o se ha seguido hace poco algún tratamiento?
Es importante valorar y detallar al médico si se ha tomado algún medicamento sin prescripción médica o si se está siguiendo algún tratamiento y para qué. Así mismo, habrá que especificar si se es alérgico a determinados fármacos o si alguna vez se ha sufrido alguna reacción.
¿Qué comportamientos caracterizan nuestros hábitos de vida?
Fumar, beber alcohol, una vida sedentaria o descansar de manera inadecuada afectan directamente a nuestra calidad de vida, por lo que es necesario compartirlo con el médico para que valore el impacto directo en el trastorno que se sufre o en el tratamiento a seguir.
¿Cuáles son los antecedentes personales y familiares?
Los antecedentes médicos personales incluyen información acerca de alergias, enfermedades, cirugías, inmunizaciones o resultados de exámenes físicos y pruebas diagnósticas. Los antecedentes médicos familiares (padres, abuelos, hijos y hermanos) también pueden ser relevantes.
Los especialistas reclaman prestar atención a la lucha contra la brecha digital, ya que podría perjudicar a los pacientes de entornos rurales
En general, recomiendan los expertos, durante la consulta será muy importante tratar de no interrumpir al profesional de la salud y comprender todo lo que indique. Si no se entiende algo porque la terminología es muy técnica, no hay que tener ningún recelo a pedir aclaraciones o tomar notas durante la conversación. Una vez se ha obtenido el diagnóstico, es clave seguir el tratamiento médico indicado.
Para la doctora María Sánchez, e-Health Medical Manager de Cigna España, “los pacientes son cada vez más conscientes del valor de la digitalización en cuánto al cuidado de su salud y bienestar, por lo que parece fácil prever que el interés por gestionar su salud a través de la tecnología no dejará de crecer en los próximos años”.
Sin embargo, añade, “aunque todo parece indicar que su demanda continuará aumentando, parte de este crecimiento se producirá siempre y cuando se incida en la reducción de la brecha digital entre el ámbito urbano y rural, y se supervise que todas las soluciones cumplen escrupulosamente con las regulaciones del Reglamento General de Protección de Datos”.