Com tracten el càncer les assegurances de salut privades? (La Vanguardia)
12.02.21
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Las aseguradoras insisten cada vez más en el valor de la prevención y avanzan en el acceso a servicios de oncología avanzada para doblegar la enfermedad
Los avances en oncología son continuos. Terapias más precisas contra la patología y menos agresiva con el paciente, tratamientos más eficientes, … pero, por encima de todo, los expertos reclaman tener hábitos de vida saludables y realizar chequeos periódicos. Prevenir es, con diferencia, la manera más eficaz para combatir la enfermedad.
Disponer de una asistencia médica completa y sin esperas es una ventaja a la hora de afrontar un cáncer con garantías de éxito. El seguro privado es una alternativa interesante, pero la pregunta es si el cáncer está incluido en las coberturas de las pólizas de salud.
Hay que leer la póliza
¿Cubre el seguro de salud los casos de cáncer?
Lo cierto es que sí. El seguro privado atiende a los pacientes de cáncer, aunque el nivel de cobertura varía en función del producto que tengamos contratado. En líneas generales, los seguros que no incluyen hospitalización, cubren todo lo relacionado con la detección y el diagnóstico, pero no el tratamiento y la intervención si la hubiera.
Por el contrario, las pólizas que incluyen la hospitalización y cirugías dan una cobertura integral, que no excluye el tratamiento de la enfermedad. A partir de ahí, entramos en una amplia variedad de productos que, por su puesto, responden también a precios muy distintos.
Los extras más demandados incluyen la posibilidad de tener una segunda opinión tras el diagnóstico, la asistencia en hospitales de prestigio en Estados Unidos o la posibilidad de acudir en España a centros especializados en cáncer de última generación o participar en programas de detección precoz. Algunas pólizas incluyen también la cirugía estética reparadora y la asistencia psicológica si el paciente la solicita.
Periodos de carencia
¿Y si he tenido un cáncer podré contratar un seguro?
Las aseguradoras siempre someten a un cuestionario a todos los solicitantes de una póliza de salud y, eventualmente a una revisión médica. Sucede lo mismo con los seguros de Vida. En este documento, debemos responder a cuestiones relativas a nuestra salud y estilo de vida.
Es importante que respondamos siempre la verdad a partir de la información de la que disponemos en ese momento. Los expertos señalan que la aparición de la palabra cáncer en nuestro historial implica un aumento de la prima de la futura póliza que contratemos. Pasa lo mismo con otras enfermedades crónicas como la diabetes. No hay que olvidar que la edad es otra variable que influye en el precio del seguro.
Sobre el papel, si mentimos a la aseguradora en el cuestionario de salud y ocultamos una enfermedad crónica o una operación dentro del periodo de tiempo que acotan las preguntas nos estaremos exponiendo a que la compañía no se haga cargo de la atención si llega a descubrir que hemos mentido sobre datos de los que éramos conocedores. Otra cosa es que no estuviéramos diagnosticados.
Además, es importante tener presente que todas las pólizas de salud incluyen un periodo de carencia para ciertas asistencias. Normalmente, partos, intervenciones quirúrgicas y determinados tratamientos. De nuevo, debemos mirar nuestra póliza o consultar a nuestro mediador para saber cuantos meses debemos esperar desde la formalización del seguro para poder ser intervenido, por ejemplo. Lo habitual es que debamos esperar entre tres y seis meses desde el momento de la formalización de la póliza
En cuanto a los precios, las variables son muchas y condicionadas por las coberturas, nuestra edad e historial médico. Para una persona de 40 años, sin problemas de salud graves diagnosticados, una póliza que incluya hospitalización y cuadro médico puede oscilar entre los 30 euros en la modalidad de copago a más de 120 sin copago. Un mediador de seguros especializado en salud podrá proponernos el producto que más se ajuste a nuestras necesidades y, de paso, a nuestro bolsillo.