Com són les assegurances per a llebrers? (La Vanguardia)
05.02.21
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Este velocista con grandes habilidades cinegéticas está expuesto a lesiones y enfermedades, pero también arrastra un historial de abandonos que intenta ser contrarrestado por una corriente de solidaridad creciente
La solidaridad, sin embargo, ha convertido a los galgos en una mascota doméstica cada vez más apreciada. En buena medida por su carácter retraído y extremadamente cariñosos con su entorno, pero también como respuesta a una práctica despiadada que castiga a estos canes. Cada 1 de febrero, se celebra el Día Mundial del Galgo, que tiene como origen la lucha contra el maltrato y el abandono que todos los años sufren estos perros cuando pierden sus habilidades para cazar o correr. Una solidaridad que ha proporcionado una segunda oportunidad a miles de ejemplares.
Rescate de una raza maltratada
Los galgos generan un impresionante movimiento solidario
Como reverso esperanzador ante este comportamiento tan poco gratificante, alrededor de los galgos ha prosperado un ecosistema solidario que rescata a estos animales, que en muchas ocasiones son maltratados, y les busca un nuevo hogar. Una segunda oportunidad a la que, en muchas ocasiones, estos animales llegan con algunos traumas físicos y psíquicos que requieren de atenciones veterinarias.
En el caso de los galgos dedicados a la caza o a la práctica deportiva, tanto la Federación Española de Caza como la Federación Española de Galgos ofrecen seguros para atender las necesidades de atención de estos perros. En el caso de los cazadores, el seguro obligatorio no incluye la cobertura de los animales, pero se ofrecen ampliaciones que los cazadores responsables hacen bien en contratar.
Los perros de caza están expuestos a lesiones y enfermedades, en muchas ocasiones graves y hasta mortales. Accidentes derivados de la persecución en terrenos irregulares, de ataque de animales salvajes, infecciones, … son bastante habituales. En el caso de los galgos que compiten, la Federación Española de Galgos ofrece seguros de accidentes que en su mayoría tienen garantías ilimitadas y también coberturas de responsabilidad civil.
Una buena asistencia veterinaria
¿Cuánto cuesta asegurar a un galgo?
Los galgos como mascotas también requieren atenciones veterinarias, en ocasiones mayores a las de otras razas, ya que en su mayoría son animales rescatados que tienen tras de si una vida dura que suele dejar secuelas diversas. En muchas ocasiones, requieren atención de por vida. Un seguro de mascotas puede contribuir a reducir los costes acumulados para los propietarios.
Aunque en el mercado encontraremos una amplia variedad de propuestas, los expertos en seguros consideran que por las necesidades de atención veterinaria de esta raza es interesante contratar una póliza que ofrezca una cobertura amplia sin necesidad de copago. No obstante, cada perro tiene sus propias características y debemos tenerlas en cuenta a la hora de contratar el seguro. Nuestro mediador de seguros nos podrá asesorar.
A título orientativo, una póliza que incluya anualmente hasta 2.500 euros por los conceptos de asistencia veterinaria ilimitada y medicamentos, entre otras garantías, tiene un coste mensual de entre 37 y 40 euros.
Lesiones y patologías
Los galgos rescatados suelen llegar a su nueva con secuelas
De entrada, muchos galgos llegan a su nueva vida con lesiones que afectan a su movilidad. En ocasiones, estos problemas tienen solución con la atención veterinaria adecuada. En otros casos, no, aunque pueden precisar de atención. Del mismo modo, también son habituales las lesiones en la piel, producto de una vida especialmente agresiva. Las protectoras que centralizan el rescate de estos ejemplares realizan las primeras asistencias para mejorar en la medida de lo posible su estado de salud.
La tiña, la sarna, que son infecciones propias del contacto directo con animales salvajes, suelen ser tratadas en esta fase y el nuevo propietario recibe al galgo con estas enfermedades superadas. Pero muchos de estos animales contraen otras patologías que no tienen solución, pero sí tratamiento y controles de por vida. Es el caso de la Leishmaniosis, que se trasmite a través de la picadura de un mosquito.
Además de las consecuencias físicas de su vida como cazadores, los galgos rescatados sufren otro tipo de traumas no visibles y precisan, en cualquier caso, de un periodo de adaptación a su nueva vida. Son, por lo general, situaciones que se pueden superar, pero en las que la ayuda de un etólogo especializado es de gran utilidad.
Por otra parte, los galgos, como el resto de razas de perros, tienen predisposición a desarrollar algunas enfermedades. Es el caso de la torsión gástrica y de algunas afecciones cardíacas y oculares que deben ser vigiladas por el veterinario y, en caso de desarrollarse, han de ser tratadas.
Los conocedores de la personalidad de los galgos destacan su buen carácter. Se llevan bien con lo niños y, por lo general, no tienen problemas con otros perros. Pese a su apariencia de tristeza, son vitales y les encanta jugar. En su caso, jugar significa correr y, además, por sus características físicas alcanzan grandes velocidades. Un hecho que, en ocasiones, los hace propensos a sufrir accidentes, que suelen ser la causa de cortes y abrasiones.
Pese a los posibles problemas, si en algo coinciden las personas que han acogido a un galgo, es que son perros extremadamente cariñosos y con una personalidad que los convierte rápidamente en un miembro más de la familia.